domingo, mayo 28, 2006

Huracanes y Remolinos

Como si fuera una portica media entrelazada con la luna, te vuelves tan transparente que dejas bocas entreabiertas, bellisima musa inspiradora de una noche de cigarros de bar, cuanto blanco, cuan puro y limpio es el triunfal acto del engaño, que nos engaña sin saber que somos engañados.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Pero, ¿no es después de todo, el desconocimiento de ese engaño, lo que hace a una musa lo que es?
Tiempo hace que no nos sentamos a tomar té y a compartir historias, ¿no es cierto Ale?
Un abrazo.