miércoles, septiembre 26, 2012

Buen Viaje.


Director, Actor, Dramaturgo, Escritor.

Gracias Pablo Moretti por haber confiado en mí desde un primer momento, por dirigirme, por enseñarme. Nunca voy a olvidar nuestro último encuentro lleno de actores en una mesa larga allá, por el congreso. Recién recuperabas la vista y al cierre de la conferencia antes de ir a comer, dijiste: "ahora que veo, espero no olvidar lo que ví… cuando no veía". Nos despedimos con un gran abrazo y un gran agradecimiento mutuo, sabiendo en esa mirada cómplice que probablemente no nos veríamos de nuevo, y nos volvimos a abrazar. A pesar de tu temperamento, con el cual ha veces he chocado, has sido un gran maestro, un excelente Director y un muy profundo Artista. Que el barquero te lleve con tiempo para que puedas sentir antes de cruzar el trecho, este último aplauso inmenso! Gracias Moretti!!!





jueves, septiembre 13, 2012

No nos callemos.



Hoy venia andando en bici por la calle. Al llegar a la intersección con Pueyrredon. Escucho los gritos de Silvia.
- No me roben por favor!!!!!! No me roben!!!! 
 Automáticamente frene. Era un hormiguero de gente, el once estaba intoxicado. 
-Ella me robo!!!  Ella me robo!!!
 Todos pasaban al lado y se escapaban de la situación. Frené. Ella seguía gritando: 
- Ella me robo!! ella me robo!!! 
Su rostro estaba todo comprimido y el llanto y la desolación le cortaban la respiración. 
-Por favor no dejemos que esto pasé!!!
 Miré a la supuesta ladrona. Peruana, ojerosa, pelo castaño. 
- Vos que te metes!!!, me decía y me miró. Juro que no nos dijimos nada pero con los ojos ninguno pudo escapar de la realidad. Esa mirada que detiene el tiempo, que penetra el alma. Entendí todo.
- No la sueltes. Le dije a Silvia y me fui. En la esquina encontré un policía y ahí nomás le chifle! 
- Te necesitan a media cuadra, métele!.
                Ya todo era un quilombo, mucha gente, mucho ruido. Un peruano paso y me dijo ella roba siempre, hacen lo mismo le caen con 5 chicas más y la empujan a la persona y no puede defenderse y ahí le roban todo. Ella nos hace quedar mal a nosotros los peruanos. Le frene el discurso y le dije que las etnias no tienen que ver con el hecho delictivo.
                Ya era mucha gente. Todos habían visto todo. Pero a la hora del testigo empezaron a irse como en un acto callejero cuando se pide colaboración con el artista.
                Me acerque le di un papel con mi nombre, mi dni y mi celular. Le dije me voy si me necesitan avísame y voy a declarar. Otra mujer hizo lo mismo.
                Me fui. A las 2 horas me llega un mensaje: Gracias por tu ayuda! Soy Silvia! Ya recupere el  tel por no callarme. La señora está detenida. Gracias!
                Suspire y pensé. Menos mal que no me fui, creer en lo que creo, hizo que una injusticia se resuelva. O  no, quizás se iba a resolver de todos modos sin mi participación y otro hubiera ocupado mi lugar. Pero no hay que esperar, hay que accionar. Si queremos una sociedad más justa debemos ponerle el pecho a las injusticias, mejorarnos entre todos.  15 veces mientras todo esto pasaba muy rápido, pensé ¿me quedo o me voy? Ayudo o entorpezco. Quizás es como dice Castaneda, solo seguir los caminos que tengan corazón.